INTRODUCCIÓN:
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Comenzamos este estudio de la salvación por que con eso mismo comienza la vida cristiana. Este estudio nos dará una base firme sobre la cual edificar nuestra vida.
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La salvación es suficientemente sencilla que todos nosotros con mentes sanas podemos entender y encontrar la salvación.
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Debemos entender que efectuar nuestra salvación es obra de Dios. Ciertamente nosotros tenemos una parte que hacer, pero aun esa nunca pudiéramos realizar sin la gracia y la ayuda de Dios. “Por que Dios es él que en vosotros produce asi el querer como el hacer. Por su buena voluntad”.2:13. Dios es la energía. Col.2:29.
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LA CONDICIÓN DEL HOMBRE.
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En el principio cuando Dios creó todas las cosas él corono su obra haciendo al hombre a su imagen. Él hombre fue creado perfecto e inocente. Sin ningún pecado. Gen.1:26-27, 31. Ecles.7:29. Pero pecó comió del fruto del árbol del cual Dios había dicho: “No comerás por que el dia que de el comieres ciertamente morirás”.2:17. Comer de este árbol fue pecado por que fue desobedecer a Dios y el pecado de nuestros primeros padres los separó de Dios. “Los expulso del jardín”. Gen.3:24.
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Nuestros pecados también nos han separados de Dios. Isaías.59:1-2. Nos han condenado a la muerte. Rom.6:23; Ezequiel.18:4. El pecado recibe su salario de manera plena. Sin descuentos y como todos hemos pecados. Rom.3:23. Todos merecemos nuestro salario. (Pago).
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LA PARTE DE DIOS EN LA SALVACIÓN.
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Dios manda a su hijo. Juan.3:16-17; Gal.4:4-5.
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Dios es Dios justo y su justicia demanda que cada pecador sufra la paga de su pecado. Rom.6:23. Adán y Eva quedaron condenados o murieron espiritualmente ese mismo dia. Por su pecado, pero en aquel mismo dia en que pecaron. Dios mismo prometió que mandaría a un salvador. Gen.3:15. Dios sabia que de ninguna manera los hombres, la humanidad entera podría salvarse a sí mismo.
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Por más que tratáramos nosotros tampoco podremos salvarnos a nosotros mismos por nuestros medio. Pero Dios por causa de su gran amor y misericordia. (Dolor de Corazón). Y su gracia. (Don no Merecido). Ha mandado a su hijo para salvarnos de nuestros pecados. Mat.1:21; Tito.3:5. Esta fue la razón por la cual vino Jesús al mundo, vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas.19:10; I Tim.1:15.
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Jesús derramó su sangre, murió y resucito. Isaías.53:5; I Cor.15:1-4.
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La justicia y la gracia de Dios se unieron en el plan de la salvación, la gracia de Dios mandó al salvador, y la justicia de Dios quedó satisfecha cuando Jesús quien fue santo y justo dio su vida por nosotros.
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Cristo fue él cordero de Dios para quitar los pecados del mundo. Juan.1:29. En el Antiguo Testamento, el pueblo ofreció animales como sacrificio a Dios, ahora Cristo ha derramado su sangre preciosa para expiar nuestros pecados y proveernos el perdón. I Ped.1:18-19; Ef.1:7. Él es el cumplimiento de todos aquellos sacrificios y siendo el sacrificio perfecto, ya no queda necesidad de ningún otro sacrificio. Heb.9:24-26. “Este sacrificio fue de una vez para siempre”. Heb.10:10-12. “Este sacrificio fue un olor fragante”. Ef.5:2. La muerte de Cristo fue una ofrenda a Dios “Por nosotros”. “En nuestro favor”.
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Dios nos recuerda del juicio venidero. Hechos.17:30-31. Nos llama a arreglar nuestras cuentas con Dios ahora para no tener que hacerlo en el dia del juicio. Heb.9:27. Donde no habrá más tiempo para arrepentirnos y todos compadeceremos ante ese tribunal. II Cor.5:10. Nadie se escapará, por eso hoy es el dia de salvación. II Cor.6:2.
CONCLUSIÓN:
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Dios no quiere que nadie se pierda. I Tim.2:4. Y solamente podemos salvarnos por Cristo Jesús. Hechos.4:12. Él es poderoso para salvarnos. Heb.7:25. Él es fuente eterna de salvación para todo él que obedece. Heb.5:9.
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Para salvarse usted debe:
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Rom.10:17.
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Juan.3:16.
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Hechos.2:38.
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Rom.10:9.
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Hechos.2:38; 22:16.
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