Mirad, pues, cómo oís, Luc 8:18
Mat 11:15 El que tiene oído para oír, oiga; 13:9; Ap 2,3
¿Qué significa? Problema enorme: no prestan atención
I. Tres clases de oyentes
-
Tardos para oír, Heb 5:11 = pereza en la vida
— Lento, torpe, indolente, perezoso (6:12)
— Sant 1:19 Pronto para oír, tardo para hablar, ira
— Mat 13:13-15 Evita la comprensión, salvación
-
Teniendo comezón de oír, 2 Tim 4:3, 4
-
Nobles, Hech 17:11; buena tierra, Luc 8:15
II. ¿Por qué es tan importante ser buenos oyentes?
-
Para ser bendecidos, Mat 13:16, 17; Efes 1:3
-
Para tener fe salvadora, Rom 10:13-17 (Jn 20:31)
-
Para llevar fruto, Luc 8:15; Col 1:4-6 oído … fruto
-
Para que no nos deslicemos (no nos desviemos) Heb 2:1
-
Para no ser rechazados, Mat 10:14, 15; Hch 13:46
III. ¿Cómo podemos aprender a escuchar mejor?
-
Recuerde que es acto de adoración, Deut 6:4
-
Participar en la clase bíblica
-
Escuchar todo el sermón, de principio a fin
-
Mirar al que enseñe o predique, autodisciplina
-
Leer y oír textos – el doble aprendizaje
-
Escuchar con fe, Heb 4:1, 2 no les aprovechó el oír
G. Escuchar para obedecer, Ezeq 33:30-33; Sant 1:22
Conclusión
-
¿Qué clase de oidores somos? ¿Tardos? ¿comezón? ¿nobles?
-
¿Por qué tan importante prestar atención? Para ser bendecidos … para tener fe salvadora … para llevar fruto … para no desviarnos … para no ser rechazados
-
¿Qué nos ayuda a prestar atención? Adoración … participar … escuchar todo el sermón … mirar al que enseñe o predique … leer los textos … escuchar con fe … escuchar para obedecer
Dejar una contestacion