QUE CONOZCAMOS DE LAS RIQUEZAS DE LA HERENCIA DE DIOS (Efesios 1:18b)
PABLO YA HA HECHO REFERENCIA A.
Que fuimos predestinados a la adopción como hijos (Efesios 1:5). Que hemos obtenido una herencia (Efesios 1:11) Que el Espíritu Santo se nos dio como garantía (Efesios 1:14)
ÉL ESCRIBIRÁ MÁS ADELANTE CONCERNIENTE A NUESTRA “HERENCIA”. Hablando de la excedente riquezas de la gracia de Dios en el siglo venidero (Efesios 2:7). Hablando de cómo los gentiles pueden ser “herederos” (Efesios 2:12, 13; 3:7)
- QUE CONOZCAMOS DEL PODER DE DIOS (Efesios 1:19, 20)
UN PODER DESCRITO COMO. Sumamente grande (“la supereminencia”)
Mostrada a aquellos que creen (“…para con nosotros los que creemos”) De acuerdo con el mismo poder que:
Resucito a Jesús de entre los muertos. Sentándole a su diestra en los “lugares celestiales” (Véase Efesios 1:3) ¿Cómo puede explicarse que tal poder está disponible a los que creemos?
CONCERNIENDO ESTE GRAN PODER.
Pablo da un ejemplo en (Efesios 2:1–6). Cuando estábamos “muertos en nuestros delitos” (Efesios 2:1–3), nos “dio vida” (Efesios 2:4, 5), y nos “resucito” (Efesios 2:6)
Es decir, sin Cristo estábamos espiritualmente muertos, y hemos sido espiritualmente resucitados (Colosenses 2:12, 13). ¡Esto puede parecernos tan impresionante, como el levantarse de los muertos (como el caso de Cristo), pero esto no ocurre sin el poder divino!
Pablo habla de su fuente en (Efes. 3:16)
Somos fortalecidos en el hombre interior POR SU ESPÍRITU. Justamente como nos renovamos por el Espíritu en el bautismo (Juan 3:5; Tito 3:5). Para que podamos fortalecernos por el Espíritu en nuestras batallas diarias contra el pecado (Romanos 8:12, 13)
Pablo habla de su grandeza en (Efesios 3:20). Viene de él (Dios) “quién puede hacer todas cosas”
¡Con habilidad que es “sumamente”, “abundantemente”, “sobre todo”, de lo que nos preguntemos o pensemos!
Tal habilidad es “según el poder que actúa en nosotros” (Véase Efesios 3:16) “a través de su Espíritu en el hombre interior”.
Finalmente, Pablo encarga a los Efesios fortalecerse en este poder (Efesios 6:10)
Por: Manuel Lopez Lira.
