Seguir a Jesús significa estar dispuesto a obedecerlo en todo, aprender sus enseñanzas para ponerlas en práctica.
Para los discípulos significo dejar sus distintos oficios y sus ocupaciones:
Pedro y Andrés: “Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.” Mateo 4:20.
Dos discípulos de Juan el bautista siguieron a Jesús cuando Juan lo identifico como el cordero de Dios: “Le oyeron hablar los dos discípulos, y siguieron a Jesús.” Juan 1:37.
Después de la pesca milagrosa nada los detuvo: “Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.” Lucas 5:11.
Los discípulos preguntaron al Señor que recompensas tendrías ellos por hacer dejado todo: “Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?” Mateo 19:27.
Hubo otros que deseaban seguirlo, pero el Señor les pidió que hicieran sus cálculos para saber el costo de seguirlo: “Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 59Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” Lucas 9:57-62.
Jesús invito a muchos a que le siguieran pero para muchos fue un gran desafío:
El mandato de Cristo a Mateo: “Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.” Mateo 9:9.
A Felipe: “El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.” Juan 1:43.
Al joven rico, que le rechazo: “Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.” Mateo 19:21-22.
Y fue lo mismo que le pidió a Pedro antes del final: “Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.” Juan 21:19. “Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.” Juan 21:22.
Es su mandato para todos los que aspiramos ser sus discípulos: “Y llamando a la gente y a sus discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” Marcos 8:34.
Veamos dos ejemplos que no debemos imitar:
- No sigamos a Jesús de largo: “Mas Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote; y entrando, se sentó con los alguaciles, para ver el fin.” Mateo 26:58.
- No sigamos a Jesús con miedo: “Iban por el camino subiendo a Jerusalén; y Jesús iba delante, y ellos se asombraron, y le seguían con miedo. Entonces volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer: 33He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; 34y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.” Marcos 10:32-34.
CONCLUSION:
“Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? 17El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. 19Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 20El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? 21Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. 22Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.” Mateo 19:16-22.
De que sirvió su alegría de venir al Señor.
De que sirvió su alegría de saber que tenia una vida intachable.
De que sirvió saber que solo le faltaba una cosa.
SI AL FINAL RECHASO AL DIVINO MAESTRO.
La alegría se le convirtió en tristeza porque su confianza la tenia puesta en las riquezas no en Dios.