El corazón del Hijo de Dios (3):

III: Bienaventurados los mansos (humildes) pues ellos recibirán la tierra por heredad.

  1. ¿Qué significa la palabra manso? Denota gentileza, o afectuoso. Se usa para describir al animal que ha sido domesticado y entrenado para obedecer las órdenes de su maestro. Hay muy poca diferencia entre ser “pobre en espíritu” y ser “manso”. Sin embargo, hay una leve distinción, la primera designación describe al hombre más como es en sí mismo, esto es quebrantado de corazón; la segunda describe al hombre más definidamente en su relación con Dios y con los hombres.
  2. Esta virtud es la calma interior y la tranquilidad de la mente. Se manifiesta en una conducta afable y amable con los hombres; 1 Tim. 4:12; Filip. 4:8. El hombre manso es lento a la ira, es prudente y moderado en su conducta, calma todo con un espíritu de calma y moderación. Él deja ir su ira tan pronto como puede, la sufre para no dar lugar a un odio o un resentimiento duradero, pero está listo para aceptar toda invitación a una reconciliación. La mansedumbre siempre se une a la humildad, a la resignación, al contentamiento, a la alegría, a la cortesía, gratitud, a la moderación, a la paciencia, a la bondad, al perdón de las heridas, al amor y a todas las otras virtudes sociales y bondadosas.
  3.   La palabra «manso» lleva la idea no de debilidad, pero de ser fuerte a través de la disciplina, y la manifestación de un espíritu afable y humilde, de una persona que se pone así misma bajo el control de Dios. Jesús ejemplifica esta característica; Mat. 11:28-30; 26:39, 42, 44; Efe. 4:2; Sant. 1:21.
  4. Se apremia a los cristianos a exhibir esta virtud, que muestren toda mansedumbre para con todos los hombres, como conviene a los hijos de Dios; Tito 3:2; Col. 3:12. ¿Cómo lo podemos hacer?
  5. a) Trabajando con el hermanos que se ha extraviado; Gál. 6:1; Sant. 5:19-20.
  6. b) Esforzándose en promover la unidad entre los hermanos; 4:1-3.
  7. c) Hablando a otros de Cristo, de su evangelio y de su iglesia; 2 Tim. 2:24-25.
  8. d) Estudiando la palabra de Dios; 1 Tim. 4:13; Sant. 1:21-22.
  9. e) Defendiendo ardientemente la palabra de Dios; 1:17, 21; Judas 3.
  10. Ejemplos bíblicos de hombres que fueron mansos.
  11. Esta hermosa virtud fue la característica de Moisés; Núm. 12:3; Heb. 11:24-27.
  12. El espíritu manso y afable, fue caracterizado por nuestro Señor; Mat. 11:28-30; 1 Ped. 2:21-23.
  13. ¿Qué se les promete a los que son manos?
  14. Cuando nosotros nos disponemos ponernos bajo su control, a no ser personas resentidas, no guardar rencores, ni seguir alimentando las injurias recibidas. Por refugiarnos y entregarnos enteramente a Él, Dios nos asegura que recibiremos la tierra por heredad; Sal. 37:11, 22, 29, 34; 34:18.
  15. Esta promesa incluye disfrutar de todo en esta vida, dentro de los límites, o normas de la voluntad de Dios; Marcos 10:28-30; Filip. 4:19. Y también disfrutar a través de la eternidad, de las mansiones que Cristo ya preparo para nosotros, “los cielos nuevos y la nueva tierra” – 2 Ped. 3:8-13.

 

Conclusión:

  1. Tal vez los mansos ahora posean solamente una pequeña porción de esta tierra con sus bienes, pero una pequeña porción con la bendición de Dios reposando en ella, es más que las riquezas más grandes pero sin la bendición de Dios. ¿Posee realmente sus bienes terrenales el hombre cuya alma está agobiada por el temor del juicio venidero? ¿Los posee en el sentido de disfrutarlos? Isa. 26:3; 48:22.
  2. No son los hombres del mundo, sino los mansos los que saben que Rom. 8:28 es verdad. Por lo tanto, solamente ellos, son los que poseen la tierra, y los cielos nuevos y la tierra cuando venga Cristo.

    Este Estudio Pertenece a nuestro hermano: Juan Salazar.

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