LA MUJER ENCORVADA:

ENCORVADA POR SATANÁS – ENDEREZADA POR CRISTO

LUCAS 13:10-17

 

   — 13:10  Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo; No “de vez en cuando”, no “cuando era conveniente”, no “si no tuvo que trabajar”, no “si no hay visita”. Más bien el texto dice que “Enseñaba en una sinagoga en el día de reposo”. Sin duda Jesús se encontraba en alguna sinagoga en cada día de reposo”.

     — En seguida hace un milagro para confirmar que Él era el Hijo de Dios (Dios el Hijo) y que, por tanto, su enseñanza era divina. Juan 20:30, 31, “

      13:11  y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada… Pero no fue afligida por haber pecado. Era víctima involuntaria de la malicia de Satanás.

     – ¡No dejó de asistir a los estudios bíblicos en la sinagoga! ¿Cuántos hermanos dirían, “Oh, esta pobre mujer no estaba obligada a asistir”? ¿Hasta cuándo vamos a entender que el asistir a las reuniones del pueblo de Dios es más bien un privilegio? Yo dudo que ella asistiera simplemente porque era una obligación. ¿No es posible que esta mujer quisiera asistir? ¿Que nadie tuvo que exhortarle ni animarle a asistir? ¿Cuántos hermanos y hermanas hoy en día asistirían a los servicios si tuvieran esa clase de enfermedad?

¿Cuántos no asisten porque “no me siento bien”? ¿Cómo se comparan estos con esta mujer doblada por dieciocho años?

Además, a pesar de su enfermedad tan terrible, ella no fue a la sinagoga buscando ayuda física sino para oír la enseñanza de las Escrituras. No estaba pensando en su cuerpo sino en su alma.

— y en ninguna manera se podía enderezar. Ella no podía enderezarse, pero Cristo sí la podía enderezar. Millones voluntariamente permiten que Satanás les dejen encorvados con pecado y sus consecuencias.

   — Lo hace con la avaricia como en los casos de Judas y Ananías. Muchísimas personas son encorvadas por Satanás por medio de los vicios (alcohol, drogas, tabaco). Sobre todo usa la falsa doctrina y las falsas religiones para dejar la gente encorvada.

   — Son cautivos de Satanás y no pueden enderezarse solos pero Cristo sí les puede enderezar. El Cristiano no anda encorvado o doblado hacia la tierra como animal.

    — 13:12  Cuando Jesús la vio, la llamó – No dice que “ella llamó” sino que Jesús la llamó. No dice que ella pidió la sanidad. Compárese la viuda de Naín que no pidió nada (Luc. 7:11-15) pero que Jesús resucitó a su hijo difunto.

      — y le dijo: Compárese Génesis 1 y 2, con la palabra Dios creó los cielos y la tierra. Romanos 1:16, el evangelio, la Palabra de Dios, es el poder de Dios para salvar. Tiene fuerza para enderezar a los más doblados y debilitados por Satanás.

     — Mujer, eres libre de tu enfermedad. 13  Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó (verbo pasivo, fue enderezada por Cristo, pues El es capaz no solamente de enderezar cuerpos encorvados, sino también corazones encorvadosluego, (fue enderezada “luego”, instantáneamente) y glorificaba a Dios (Cristo es Dios, Jn. 1:1; Rom. 9:5, cada vez más la gente identificaba a Cristo con el Padre). Busque las varias formas de “glorificar” en la concordancia. Hay muchos textos que hablan de la gente que glorificaban a Dios por sus bendiciones.

   — Glorificar – exaltar, magnificar, engrandecer, alabar. Lucas 4:15, “Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos”. Lucas 18:43, cuando abrió los ojos del ciego, le siguió glorificando a Dios”. Varios textos dicen que Dios glorificó a Cristo y que Cristo glorificó a Dios.

   — Romanos 1:18-22, “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;
19porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
20Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22Profesando ser sabios, se hicieron necios”.

    – Imagínese el cambio físico de esta mujer. Llega a la sinagoga bien “encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar”, y ahora está de pie y su cuerpo está completamente derecho. Cuando ella glorificaba a Dios, seguramente la gente hubiera querido acompañarle con lágrimas de gozo, pero hubo un problema.

      13:14  Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo… “Enojado” como si Cristo hubiera cometido algún crimen. ¡Enojado en la sinagoga! ¿Qué tal la piedad de este hombre?

   — Mat. 21:15, “Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía… se indignaron”.  Siendo el principal de la sinagoga y viendo este gran acto de amor y misericordia y observando cómo esta mujer ya estaba parada normalmente delante de todos, le convenía decir a todos, “Que se pongan de pie todos y vamos a dar loor a Dios con himnos y oraciones”. Sin embargo, en lugar de regocijarse con esta mujer feliz, este hombre ingrato y frío se enoja. ¡Increíble!

¿Por qué? Porque supuestamente este principal de la sinagoga creía que Jesús había “profanado” el día de reposo y, por eso, estaba “enojado”.

      — dijo a la gente: — ¡Se enojó con Jesús y reprendió al pueblo! ¿Por qué no se dirigió directamente hacia Jesús?

      — Seis días hay en que se debe trabajar en éstos, pues, venid y sed sanados, — como si el milagro de Jesús fuera cosa insignificante. Es como si dijera “si quieren esta clase de sanidad, vengan cualquier día de la semana”. De toda manera posible quería despreciar a Jesús y su obra maravillosa. La pobre mujer fue azotada físicamente por Satanás, pero este pobre principal de la sinagoga era azotado aun más fuertemente por Satanás en lo espiritual.

      —  y no en día de reposo. – Cada sinagoga tenía su “principal” para ver que todo se llevaba a cabo con buen orden, pero este principal estaba fuera de orden en lo que dijo porque esta mujer no asistió a la sinagoga para ser sanada. Si hubiera necesidad de alguna reprensión, le convenía dirigirla hacia Jesús, porque El hizo este milagro sin que la mujer lo solicitara. ¿“Nadie debe trabajar en día de reposo”? ¿Quién estaba trabajando? ¿El hablar unas palabras y poner las manos sobre la mujer era trabajar?

      13:15  Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita — Hipócritas, LBLA, pues se dirigió a todos los gobernantes de la sinagoga.

      — cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo  su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? – Jesús les llama “hipócritas” porque profesaban honrar a Dios pero se preocupaban más por los animales que por esta pobre hija de Dios que había sufrido por dieciocho años.

¿Cuántos de aquellos estaban presentes en la sinagoga habían hecho lo mismo?  ¿No era nada “trabajoso” desatar al buey o al asno para llevarlo a beber? Desde luego, era trabajo, pero les convenía este trabajo porque ellos tenían animales y se preocupaban por ellos.

Luc. 14:1-5, “Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?  4  Mas ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió. Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?” Aquí Jesús les sorprende diciendo “sanar” en lugar de “trabajar”.

Jesús razona desde lo inferior (animal) a lo superior (hombre). Por consiguiente, es lícito hacer el bien al ser humano en los días de reposo. Según Marcos 3:4, Jesús agrega, “¿o hacer mal?” También Luc. 6:9, “¿salvar la vida, o quitarla?” Según los fariseos era cuestión de hacerlo o no hacerlo, pero para Jesús era cuestión de hacer bien o de hacer mal y la implicación es que al no hacer bien se hace mal. Mar. 3:4, “pero ellos callaban”; tuvieron miedo de decir que se puede hacer mal en el día de reposo. Sin embargo, estaban demasiado obstinados para aceptar que sería correcto sanar; por eso, callaban.

¿Es lícito sanar en el día de reposo? La verdadera controversia no fue ésta, sino la pregunta: ¿con qué autoridad resiste Jesús a los rabinos judíos y sus tradiciones? Es importante tener presente esta cuestión para entender los argumentos de Jesús. No había conflicto entre Cristo y la ley de Moisés. Cristo siempre apoyaba la ley de Moisés (Mat. 5:17-20).

¿Es lícito? Obsérvese que no preguntaron «¿Es misericordioso hacerlo?» Eso no les interesaba.

Mat. 12:11, «¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?» Jesús no apela a la ley de Moisés porque ésta no estaba involucrada en la controversia. Más bien Jesús apela a la práctica común del pueblo mismo. Esta pregunta va directamente al corazón del problema: los escribas y fariseos sí tenían misericordia de los animales, pero no tenían misericordia de los hombres (Mat. 23:23). Todos estuvieron de acuerdo de que era lícito aliviar el sufrimiento de un animal. Todos lo practicaban. Pero Jesús pregunta, «¿Cuánto más vale un hombre que una oveja?» Jesús creía que un hombre vale más que una oveja, pero los escribas y fariseos no estaban de acuerdo con El. Ellos no tenían misericordia de los afligidos. No amaban a los pobres y miserables.

La religión de la persona que no tiene misericordia de otros es vana (Sant. 1:27). El sábado no fue instituido para hacer al hombre menos compasivo hacia el prójimo. Mar. 3:4; Luc. 6:9, «¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla?» Así es que la cuestión no era la de curar o no curar, sino la de hacer bien o de hacer mal en el día de reposo. Entonces, al curar Jesús en ese día ¿hizo bien o hizo mal? Dice Sant. 4:17, «Al que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado». Hubiera sido absurdo decir, «Es lícito hacer mal o quitar la vida en los días de reposo», como bien sabían los judíos. Implica Jesús que en algunas circunstancias hay que escoger, y que el no hacer bien equivale a hacer mal.

No hay tiempo tan sagrado de que el afligido no pueda ser aliviado de su sufrimiento. Jesús hizo bien al sanar al hombre. Los escribas y fariseos hicieron mal al querer destruir a Jesús.

  • 13:16  Y a esta hija de Abraham (SU HERMANA, — por eso, debería ser tratada con dignidad y respeto. Si era hija de Abraham era hermana de aquel principal de la sinagoga. , y en ninguna manera se podía enderezar.  esús habló de la misma manera acerca de Zaqueo (19:9); es decir, aunque un publicano aborrecido por los judíos, “él también es hijo de Abraham”.

—  que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? – ¿Por qué no usó Jesús una declaración en lugar de una pregunta? El emplea la palabra ou que espera una respuesta afirmativa; es decir, les enseña en forma de pregunta para que ellos mismos acepten la conclusión. Hay una serie de argumentos aquí. En primer lugar, habla de esta mujer (un ser humano en contraste con animales); una hija de Abraham (no algún gentil o samaritana); ligada por la crueldad de Satanás (los animales están atados con soga); atada por dieciocho años (y no simplemente por una parte del día); su necesidad de ser desatada de su horrible aflicción física (no simplemente desatada para beber agua cada día) (Lenski).

Si ellos podían desatar sus animales para llevarlos a beber, ¿no podía Jesús desatar a esta pobre mujer de su horrible enfermedad? Los animales que ellos desataban no estaban sufriendo. No eran privados de agua y alimento ni por un día, pero esta hija de Abraham había sido atada al sufrimiento y miseria por dieciocho años. La necesidad de esta mujer era mil veces más grande que la necesidad de los animales.  Sin embargo, estaba bien desatar a los animales pero a ella no. Este es otro caso de la victoria de Cristo sobre Satanás (10:18).

   — ¿Por qué Dios permitió tal cosa? Compárece el caso de Job. Otra pregunta: ¿Por qué Dios permite que los HOMBRES hagan la misma cosa? Causan toda clase de aflicción, miseria, tribulación, etc. exactamente como Satanás hizo con la encorvada.

     — 13:17  Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; –

    — Pero no se arrepintieron. Sólo se llenaron más con envidia y odio.

    — Esto confirma que la palabra debe ser “hipócritas” (plural), pues no estaba solo este principal en lo que decía. Los otros líderes compartían su hipocresía y merecían esta reprensión, porque enseñaban que los animales valían más que esta hija de Abraham. Pero al avergonzarse ¿se humillaron para arrepentirse?  Todos los adversarios de Jesús no solamente deben sentirse avergonzados, sino que deben ser movidos por su sentimiento de vergüenza para arrepentirse.

      — pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él. – Una característica sobresaliente de Lucas y Hechos es que Jesús y la iglesia triunfaban sobre sus enemigos y que esto causó mucho regocijo.

Estos se regocijaban no solamente por el milagro, sino también por la sabiduría que Jesús mostraba en su respuesta a los líderes de la sinagoga.

      Sin embargo, cuanto más el pueblo se regocijaban sobre los triunfos de Jesús, más se enojaban los judíos contra El.


Por: Wayne Partain.

 

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